29 de Marzo

El 28 de marzo partió la flota de Mar desde la Base Naval Puerto Belgrano con rumbo a las Islas Malvinas, con el objeto de poner en marcha la Operación “Rosario” con fecha estimada de desembarco el 1 de abril.

La operación se vio retrasada debido a que el 29 de marzo como consecuencia de un temporal que perduró hasta el 1 de abril, el buque Santisima Trinidad perdió parte de la carga de combustible que debía emplear la Agrupación de Comandos Anfibios, situación que debió ser resuelta por el buque Almirante Irizar al reponerle los tambores de combustible perdidos.

Este fenómeno obligo a que la operación se postergara para el 2 de abril.

Debido a que las condiciones meteorológicas y lo avanzado de la hora impedían realizar la tarea de tomar Grytviken en esos momentos, el capitán de navío Trombeta, a cargo del Grupo de Tareas, resolvió demorarla para el día siguiente, informando por radio al jefe de base del “British Antartic Survey” la transmisión de un mensaje importante a recibir en la primera hora del día 3 de abril.

La Corbeta ARA Guerrico abandonó Puerto Belgrano el día 29 de marzo con 40 lnfantes de marina a bordo, y juntamente con el ARA Bahía Paraíso y el Grupo Alfa formarían el Grupo de Tareas 601.

Hasta ahora en Londres se desconoce la zarpada de los buques argentinos.

Por esos días el Comandante en Jefe de la Armada inglesa se va a Gibraltar para presenciar un ejercicio y seguidamente ordena que se prepare preventivamente una flota. El 29 de marzo de 1982 el gobierno de Thatcher autoriza que dos submarinos nucleares (Trident Conqueror) y uno convencional (Spartan) se desplacen al Atlántico Sur.

Una flota de esas características es enviada a un lugar adonde no había fuerzas navales que pudieran contender con ella. Esto solo podía responder a una acción preventiva o de advertencia político-diplomática. Gran Bretaña ya lo había hecho en otros lugares del mundo con anterioridad, como una forma de exhibir una fuerza disuasiva y este parecía ser un caso similar”. Sandy Woodward es nombrado Jefe de la Flota de la Marina británica para dirigir la campaña.

La Islas Ascensión fue un enclave fundamental para la Guerra de Malvinas en 1982.

De tan sólo 91 km2, en medio del Océano Atlántico, entre las costas de Brasil y Africa.
Aspectos operativos en 1982.

Dispone de una pista de aterrizaje; no hay vuelos comerciales; los vuelos de la Royal Air Force de Brize Norton a la pista de Malvinas desde Ascensión y los vuelos del USAF de Patrick AFB (Florida, EE.UU.) sirven de base de los EE.UU. en la isla.

Se efectúa escucha de comunicaciones como estación de inteligencia, escucha satelital y se la utiliza para polígono de tiro del misil AIM-9L Sidewinder y el control de tiro de los aviones Harrier; la ministro Thatcher expresó que sin estas aeronaves y su maniobrabilidad no hubiera logrado la victoria.

La base aérea en Ascensión está bajo el control de los EE.UU. (rige un tratado entre Gran Bretaña y los EE.UU. desde 1962). 

Londres queda a 13.000 kilómetros de las Islas Malvinas. Estratégicamente, la isla Ascensión a 6.000 kilómetros de Malvinas equidistancia apropiada para el tránsito durante el conflicto. Éste es un concepto propio de países marítimos que disponen de islas bien ubicadas para satisfacer necesidades de tránsito de barcos y aeronaves. Es duro aceptar que los argentinos conocimos Ascensión por el conflicto.

Sin la base de los Estados Unidos en Ascensión, la operación inglesa hacia Malvinas hubiera resultado muy costosa. Inglaterra tenía un “plan de contingencia” (no sólo para Malvinas, sino también para las necesidades de la OTAN o la Comunidad Económica Europea). Sólo así se comprende como se formó una fuerza de tareas británica en tan poco tiempo.

El rol de Ascensión fue el de permitir la escala de barcos y aviones en tránsito constante de Hércules, Nimrods y Vulcans. Permitió la preparación limitada de tropas por el escaso espacio del terreno para tiro, pero fue apta para efectuar ejercicios de desembarco con helicópteros y embarcaciones. Se la usó además para efectuar removido de carga en barcos y completar carga procedente de Gran Bretaña.

En Ascensión, mediante 1.000 a 1.500 hombres bajo un Comando único, se adoptaron las medidas de seguridad para evitar e impedir visitas o atentados o posibles desembarcos de unidades argentinas.

Ascensión fue un importante escalón para la victoria británica. Permitió además proyectar “operaciones especiales” como lo fue la denominada MIKADO (abortada), para destruir la escuadrilla de SUE y los Exocet en Río Grande; no es posible descartar otras operaciones especiales.

En el Comando de V Cuerpo de Ejército se alertó a su Comandante que debía estar prevenido para ataques en la costa en su jurisdicción, contra posibles golpes de mano. En una oportunidad, ante el presunto desembarco de efectivos SAS desde submarinos, se destacaron desde Comodoro Rivadavia dos helicópteros de Ejército a las órdenes del Director del Liceo Espejo Cnel. Miguel Arévalo; uno embistió la barranca y fallecieron 11 hombres (el 29 de abril, fueron las primeras bajas argentina).

Resumiendo: Ascensión fue la solución del problema logístico de la Fuerza de Tareas que reconquistó Malvinas.

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