10 DE MAYO

=Día a día lo que ocurrió en Malvinas y en el mundo durante el conflicto armado =El hundimiento del transporte ARA “Isla de los Estados” =Comunicados del Estado Mayor Conjunto =Comunicados de Gran Bretaña

Exclusión: Gran Bretaña decreta una zona de exclusión  

aérea alrededor de la isla Ascención, equivalente a 100 millas náuticas.

– Buenos Aires: Las fuerzas argentinas rechazaron otros tres ataques de la flota británica de intervención. Según fuentes militares, no se produjeron víctimas ni pérdidas materiales. Aclararon también que los cañoneos de hostigamiento se realizaron para mantener a las tropas en estado de alerta máxima. En esos mismos medios se explicó, además, que el avance de la flota británica hacia la costa se vio facilitado por las condiciones meteorológicas. Expresaron en ese sentido que la neblina imposibilitó los vuelos de cazas argentinos para rechazar el ataque.

– Buenos Aires: La Fuerza Aérea dio a conocer la nómina de bajas hasta este momento en las acciones que se desarrollan en las islas Malvinas: 10 muertos, 4 desaparecidos y 18 heridos.

– Buenos Aires: El presidente del directorio de la Compañía Sudamericana de Pesca y Exportación, propietaria del buque “Narwal” hundido el domingo por helicópteros ingleses en aguas del Atlántico sur, dijo ayer que “no tenemos contacto con el navío desde el jueves último y nos enteramos de la tragedia ayer, por los comunicados que dio a conocer el Estado Mayor”.

Alejandro Rico Moreno manifestó que el buque estaba tripulado por ciudadanos argentinos y un uruguayo, todos civiles. Había partido del Puerto de Mar del Plata el 23 de abril y se hallaba dedicado en estos momentos, a la pesca de la merluza austral. “Lo hecho por los ingleses fue de una cobardía total. No caben más calificativos. Atacar de esa manera a un buque de pesca, que estaba cumpliendo con sus tareas específicas, es abominable”.

– Buenos Aires: El ministro de Relaciones Exteriores, Nicanor Costa Méndez, dijo en la sede de su cartera que mantenía una moderada y razonable esperanza” acerca de una solución negociada de la crisis. Señaló: “Hoy fue un día de mucho trabajo subterráneo, pero no se pueden dar detalles al respecto”. Y agregó: “Después del episodio de las Malvinas las cosas no serán iguales. Habrá muchas cosas que cambiar. Habrá que replantear las relaciones internacionales”.

– Londres: El ministro de Defensa británico, John Nott, dijo que la posibilidad de un desembarco en las islas y su reocupación por la fuerza no había sido descartada por el gabinete de guerra. Un vocero del ministerio señaló luego que durante las acciones de los dos últimos días habían resultado con daños algunas de las instalaciones militares. Y en especial, las emplazadas en las proximidades de Puerto Argentino. “No podemos estar seguro de ello -dijo el vocero- pero la existencia de humos y llamas sugiere que el ataque causó considerables desperfectos”.

– Londres: Mientras los funcionarios británicos se mostraban ayer algo escépticos sobre los esfuerzos de paz en las Naciones Unidas se informó que tropas de asalto estaban llegando anoche a las Malvinas.  

Los comentarios suscitaron inmediatas conjeturas de que la invasión al archipiélago, recuperado desde el 2 de abril por la Argentina, era inminente. En ese sentido, analistas militares confiaron a la Associated Press que el “Canberra“, con casi 2.500 infantes de marina a bordo estaba ya en la zona. El transporte viajó escoltado por las fragatas “Ardent” y “Argonaut” y cuenta con cinco lanchas de desembarco. Sin embargo, el vocero del ministerio, Ian McDonald, evitó todo comentario sobre el asunto.

– Londres: Como precaución contra posibles misiones de reconocimiento o ataques aéreos argentinos, el gobierno británico prohibió hoy todo vuelo no autorizado alrededor de la isla Ascensión,  

el puesto de abastecimiento de buques y aviones del Atlántico a medio camino de Londres a las Malvinas. El Ministerio de Defensa anunció que ponía en efecto inmediatamente una zona de control aéreo de 100 millas náuticas de radio alrededor del aeropuerto Wideawake, una gran base aérea alquilada a Gran Bretaña por Estados Unidos.

La isla volcánica, que tiene una población de 1.400 habitantes, se encuentra aproximadamente a medio camino entre Londres y las Malvinas Gran Bretaña ha estado concentrando hombres, armas y abastecimientos en la Ascensión desde que se envió a la flota naval al Sur.

– Londres: En un abrupto cambio de opinión, el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger aseguró ayer en Londres que Gran Bretaña demostró “en la crisis de las Malvinas, que ciertos principios como el honor, la justicia y el patriotismo, deben ser defendidos con algo más que palabras”. Kissinger, quien habló en el Real Instituto de Asuntos Internacionales, subrayó, además, la necesaria solidaridad de los miembros de la Alianza Atlántica en el curso de su charla, dedicada a las relaciones entre Estados Unidos y Gran Bretaña.

El 6 del Corriente Kissinger sostuvo en Washington que Estados Unidos debería haberse sumado a la posición latinoamericana de apoyo a la soberanía argentina sobre las Malvinas, islas que “en dos o tres años serán argentinas”, vaticinó.

– Naciones Unidas: El subsecretario de Relaciones Exteriores, Enrique Ros, dijo, luego de entrevistarse con Pérez de Cuellar, que los ataques militares británicos a las Malvinas “no nos van a hacer cambiar de posición” y que la delegación argentina continuará “negociando para encontrar una solución”.

– Chicago: Ronald Reagan dijo aquí que la principal cuestión en el conflicto es la del derecho de los habitantes de las islas a decidir qué quieren hacer, e indicó que su gobierno deseaba tener las mejoras relaciones con Argentina. Sostuvo también que Argentina cometió una “agresión” y que Estados Unidos no puede permitir que “eso triunfe”.

– Charleston, Estados Unidos: La embajadora permanente de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Jeane Kirpatrick, manifestó en Charleston que actualmente no hay razón para tener optimismo en la solución de la crisis del Atlántico Sur, aun cuando existen esperanzas. “No creo que haya verdaderamente un campo sólido para el optimismo. Sin embargo, creo que todavía hay esperanzas. Ambos países se pusieron firmes con posiciones que eran, en muchos sentidos, incompatibles las unas con las otras”, indicó. La embajadora opinó que la posición de Estados Unidos ha salido deteriorada de esta crisis. “Nuestra posición es mala, en las mejores circunstancias -adujo- generalmente somos criticados”.

– La Habana: En su carácter de presidente del Movimiento de los No Alineados, el presidente cubano Fidel Castro exhortó a los jefes de estado de ese movimiento a “efectuar las gestiones que consideren prudentes para detener las inminentes agresiones anglonorteamericanas contra el pueblo argentino”.

– Bahía Blanca: Un nuevo operativo de oscurecimiento se realizó a partir de las 19:30 hs en esta ciudad, donde se mantiene la calma, aunque se comenta desfavorablemente el ataque inglés contra el pesquero argentino “Narwal“, el cual era tripulado por varios marinos oriundos de Bahía Blanca. El ritmo de la ciudad se ha alterado a raíz de los sucesos que se desarrollan en el Atlántico sur. Los restaurantes y cines permanecen casi vacíos de noche, en tanto que los transportes circulan prácticamente sin pasajeros y los taxis realizan esporádicos viajes. Durante el día también se han producido cambios. Las casas de turismo apenas si trabajan y las librerías venden preferentemente libros de guerra y mapas sobre las islas Malvinas.

El hundimiento del transporte ARA “Isla de los Estados”

La campaña de Malvinas comenzó para este barco el 25 de abril de 1982 en Puerto Deseado donde embarcó materiales y vehículos terrestres para la Compañía de Ingenieros 9 del Ejército Argentino, amén de variado armamento y efectivos en el orden una sección. Concluida la carga comenzó a navegar hacia Malvinas incorporándose a la fuerza de tareas anfibia que el día 2 de abril materializara la recuperación de las Islas Malvinas en horas de la mañana.

Ya en ellas, inicialmente, a órdenes del jefe del Apostadero Naval Malvinas que los dos años previos se había desempeñado como agente comercial del comando de transportes navales viviendo en la localidad de Puerto Argentino, comenzó a realizar navegaciones para atender necesidades logísticas de diferentes unidades militares, amén de servir como alijador de carga que llegaba a bordo de barcos que no podían amarrar en Puerto Argentino por sus dimensiones y tonelaje.

Fue este transporte naval el que llevó a los efectivos del Ejército Argentino de la Compañía de Ingenieros 9, que el día 5 de abril desembarcaron en Bahía Fox, permitiendo que por primera vez flameara la bandera nacional en ese lugar. Asimismo a mitad de abril transportó efectivos del Regimiento 8 de Infantería a ese mismo lugar, pero en otra orilla.

La Armada había incorporado a la tripulación un coordinador militar, capitán de corbeta Alois Payarola, que asesoró al capitán del mismo, Tulio Panigadi, en sus tareas. Cabe destacar que éste, lo mismo que su primer oficial José Bottaro, habían pertenecido a la Armada Argentina como oficiales. Esta figura de coordinador permitía la correcta ligazón operativa entre la Armada Argentina y los buques mercantes afectados al conflicto.

Así pues, el mes de abril transcurrió con este barco realizando principalmente tareas logísticas en las islas a las que se sumaron dos pequeños mercantes requisados en ellas, el “Monsument” y el “Forrest”, a los que se sumó buque de suministros de bandera argentina “Yehuín” a fin de ese mes.

El “ARA Isla de los Estados” atracado en el muelle de la península Camber, frente a Puerto Argentino
Una tarea de particular complejidad realizó el A.R.A. “Isla de los Estados” y fue la de fondear un campo de minas en proximidades de Puerto Argentino. Las mismas habían sido transportadas por otro transporte naval, el A.R.A. “Bahía Buen Suceso”, que junto a los otros barcos mencionados y el “Rio Carcarañá”, el “Río Cincel”, y el “Formosa” de ELMA, y el “Mar del Norte” de la empresa La Naviera, estarían presentes en diversos momentos de la campaña en aguas de Malvinas, significando con su presencia el necesario apoyo a las operaciones militares planificadas o en desarrollo.

Luego del 1º de mayo el barco se trasladó al estrecho San Carlos, en cuyas aguas tuvo al menos tres encuentros con el mercante de ELMA “Río Carcarañá”, del cual recibió carga militar y combustible en tambores para aprovisionar unidades el Ejército Argentino en la zona.

En la mañana del día 10 de mayo recibió materiales del Ejército Argentino, principalmente de artillería, a los que se sumó personal de esa fuerza. Finalizada la carga se decide navegar de noche en procura de Puerto Howard.

– A los fines de consolidar la superioridad marítima y en particular en el Estrecho San Carlos, los británicos enviaron a la fragata “HMS Alacrity” a recorrerlo de Sur a Norte. Antes de iniciar su desplazamiento adelantó su helicóptero Lynx con la finalidad de efectuar reconocimientos.

Después de haber iniciado su navegación detiene su marcha a las 20,00 hs aproximadamente a la espera del Helicóptero que se había desplazado para hostigar la Guarnición Militar de Bahía Fox.

Siendo aproximadamente las 22,00 hs el transporte ARA “Isla de los Estados” que se encontraba navegando por el Estrecho San Carlos, transportando munición y trescientos mil litros de combustible de aviación no percibió la presencia de la Fragata inglesa que se encontraba fondeada.

La Fragata inglesa “HMS Alacrity” previo lanzar una bengala, efectuó quince disparos con su cañon de 4,5 pulgadas sobre la línea de flotación del buque argentino. Cuatro de los disparos impactaron sobre la carga de combustible y munición lo que produjo una explosión instantánea.

Ardiendo y escorado a estribor, luego de la explosión de los tanques de combustible, el barco se hundió en un lapso de menos de 10 minutos, arrastrando consigo a la tripulación.

De los 27 miembros de su tripulación, compuesta por miembros de la Marina Mercante, del Ejército, la Armada, Fuerza Aérea y de la Prefectura, se salvaron inicialmente cuatro: el Capitán Tulio Panigadi, el Primer Oficial Jose Botaro, el Capitán Alois Payarola y el Marinero Alfonso Lopez a bordo una balsa salvavidas. (Uno de los tripulantes fallecidos era del Buque “Belgrano” que estaba en comisión en ese buque).

Fallecieron en el hundimiento del A.R.A. “Isla de los Estados” quince marinos mercantes, tres hombres de la Armada Argentina, dos del Ejército Argentino, uno de la Fuerza Aérea Argentina y uno de la Prefectura Naval Argentina.

Luego del ataque la fragata inglesa se retiró del lugar rápidamente sin cumplir con los códigos de los marinos… sin siquiera intentar rescatar a los náufragos.

Mientras tanto, un helicóptero Lynx británico evolucionaba sobre el mercante observando su hundimiento, lo que confirmaba la autoría del ataque. Por su parte, la fragata HMS Alacrity proseguía su camino a toda máquina hacia el norte sin prestar ayuda a los náufragos.

Años después, se supo que el capitán de la fragata HMS Alacrity, llamado Chris Craig, literalmente había salido huyendo, porque adujo que “creía que toda la zona estaba llena de tropas argentinas”.

A los pocos minutos de las explosiones la escora del ARA Isla de los Estados llegaba a los noventa grados, antes de abandonar la nave, Payarola estuvo deambulando por la misma mientras se escuchaban explosiones menores, hasta que decidió lanzarse al agua helada. Se dirigió nadando hacía un punto de donde provenían gritos. Era una de las balsas en las que habían conseguido embarcar los marineros Antonio Máximo Cayo y Manuel Olveira que lograron salvarse pocos minutos antes que se hunda el barco.

Aunque la segunda balsa se encontraba en bastante mal estado, Olveira y su compañero ayudaron a subir a Payarola que acababa de llegar. El frío era intenso y todavía se escuchaban por la zona algunos gritos mientras observaban en la oscuridad si encontraban a otros náufragos.

El Capitán de Corbeta Payarola pensó que con los tres encima la balsa no duraría mucho, decidiendo lanzarse de nuevo al agua. Optó por dirigirse nadando hacia un bulto negro que resultó ser la otra balsa con el marinero López, el Capitán Panigadi y el Primer oficial Bottaro. Los dos oficiales pudieron escapar del puente tras la explosión y los había recogido López.

Entre los tres le ayudaron a subir a bordo. Esta balsa se encontraba en buen estado, aunque la corriente les alejó de la zona del hundimiento, dejando de oírse las voces. En esos momentos, el ARA Isla de los Estados ya había desaparecido bajo las aguas con buena parte de su tripulación en el interior.

La costa estaba a la vista. No quedaba más remedio que remar para acercarse antes de que la corriente terminase por arrastrarlos mar adentro. En un arrebato, el Capitán Panigadi se tiró al agua iniciando una lenta aproximación a nado hacia la costa. El siguiente en hacerlo fue el Primer oficial Bottaro, el único que llevaba chaleco salvavidas. Más tarde, Payarola llegó nadando a tierra al mismo tiempo que remolcaba la balsa con el marinero López a bordo.

Entretanto, ambos pudieron observar como el Capitán del buque, Tulio Néstor Panigadi se desviaba de la buena dirección y continuaba nadando hasta perderse de vista (quizá decidió que no podía seguir viviendo al hundirse su barco y su gente), y como se le agotaban las fuerzas al Primer oficial Bottaro en su particular aventura. Más tarde, el cuerpo del Capitan Panigadi, fue recuperado por los hombres del Río Carcarañá.

A las 03,30 horas consiguieron llegar a tierra, identificada posteriormente como la Isla Cisne, y sacaron del agua al Primer oficial Bottaro. Estaba completamente agotado y helado de frío. A pesar de aplicarle todos los cuidados que podían, terminaría falleciendo.

Respecto a la segunda balsa y sus dos ocupantes, donde estaba Olveira, nunca más se supo que fue de ella. El capitán Payarola y el marinero López pudieron ser rescatados seis días más tarde, luego de permanecer en una cabaña precaria en tierra. Un día después de ello, se inhuman en tierra los restos del primer oficial José Bottaro, rezó su responso un capellán de la Gendarmería Nacional, única fuerza que no tenía tripulantes en el “Isla de los Estados”. Quizás como símbolo de que este hecho de guerra resultó una muestra de la realidad de lo vivido, donde sin importar la fuerza a la que se pertenecía, sí se era civil o militar, en Malvinas un grupo de argentinos presentaron juntos batalla, más allá de las dificultades que tuvieron que enfrentar.


– El ARA “San Luis”, el 10 de mayo efectúa un tercer ataque con dos SST-4 sobre un blanco, también clasificado como destructor fragata, no pudiendo evaluar sus efectos ni sufrir a posteriori un contraataque

– Se recibió fuego de artillería naval sobre las posiciones de Puerto Argentino en los siguientes horarios:

• De 00,00 hs a 02,35 hs
• De 03,40 hs a 10, 20 hs
Total 9 horas 15minutos.


La última noche del ARA “Isla de los Estados”


La Marina Mercante tuvo héroes que dieron su vida por la Patria en la Guerra de Malvinas. Los tripulantes del transporte ARA “Isla de los Estados”, que fallecieron al ser atacados la noche del 10 de mayo de 1982, siguen presentes en la memoria de todos nosotros.

Era 10 de mayo y se empezaba a hacer de noche. El área ya estaba casi controlada por el enemigo y el transporte zarpó para cruzar el Estrecho de San Carlos y llegar a Puerto Mitre con pertrechos, combustible de aviación, munición y vehículos. De repente se oyó una explosión muy fuerte: era una bengala luminosa a unos 200 metros de altura que iluminó toda el área y delató la posición del buque.

Segundos después comenzaron los disparos de cañones contra el barco. Había sido descubierto y era atacado por la fragata HMS “Alacrity”. El primer impacto los golpeó a estribor y le siguieron entre cinco y siete cañonazos más.

El transporte, que regularmente hacía la ruta entre el continente y las islas, había zarpado el 29 de marzo de Puerto Deseado al mando del Capitán de Ultramar Tulio Néstor Panigadi con 25 tripulantes, entre ellos cuatro integrantes de la Armada Argentina.

Fue el Capitán de Corbeta Alois Esteban Payarola, oficial de enlace a bordo, quien le comunicó a toda la dotación que iban a participar de la Operación Rosario para recuperar las Islas Malvinas. Ese 2 de abril, luego del desembarco en Puerto Argentino, el “Isla de los Estados” fue el primer buque de transporte en amarrar en las islas.

La unidad había quedado afectada al apoyo logístico en el archipiélago, formando parte de las primeras operaciones militares durante la toma de Pradera del Ganso, Bahía del Zorro y Río San Carlos. Trasladaba combustible, pertrechos y personal a las distintas localidades que las tropas iban recuperando. Luego de los primeros ataques británicos, se había ordenado a todos los navíos dispersarse en las distintas caletas para no ser atacados. Pero esa noche, el “Isla de los Estados” fue detectado y estaba bajo fuego.

Tras los impactos, el buque mercante comenzó a escorarse sobre estribor. Le siguieron la oscuridad y un incendio que no pudo ser controlado. La mayoría de los hombres murieron en la explosión de los tanques de combustible, y los que quedaron se dirigieron hacia las balsas salvavidas, algunas de las cuales habían quedado muy dañadas.

“Me quedé sentado sobre el casco —rememora el entonces Capitán de Corbeta Payarola, uno de los dos sobrevivientes—. El barco estaba prácticamente horizontal, con los mástiles paralelos al agua. Se veía girar la hélice, mientras se hundía lentamente.”

El otro sobreviviente era el marinero Alfonso López, de nacionalidad española como muchos otros tripulantes extranjeros que, sin saber nadar, se había lanzado sobre la balsa que había logrado tirar al agua con la ayuda de Payarola, quien finalmente también saltó al agua. Iba sin salvavidas y tras varios minutos fue rescatado por los ocupantes de una balsa que se hundía.

Como la balsa no aguantaba el peso de tres personas, Payarola volvió al agua y quedó flotando a la deriva por otros 10 o 15 minutos hasta que lo rescató la balsa de López, donde también iban el capitán del buque y el primer oficial José Bottaro.

Esa balsa tampoco aguantaba a tantos arriba. Panigadi fue el primero en arrojarse para nadar hacia la costa, temiendo que la corriente se los llevara. El segundo en saltar fue Bottaro, el único con salvavidas.

Sobre la balsa, cuando pensó que la costa estaba cerca, Payarola ató un cabo largo y se tiró al agua para ir nadando hasta llegar a tierra firme, desde donde casi sin fuerzas empezó a tirar del cabo para acercar la balsa lo más posible. Con la poca fuerza que le quedaba, también sacó del agua a Bottaro que se ahogaba y no pudo alcanzar a Panigadi, que se había desorientado y nadaba alejándose de la costa. Payarola se desmayó del cansancio y López se las arregló para llegar hasta él. No sabían dónde estaban.

Al caer la noche el frío era atroz. Llovía y no había forma de hacer un refugio en ese impenetrable suelo rocoso. Durante esas horas murió Bottaro. Al día siguiente, desde una colina vieron una casita deshabitada, en donde encontraron bolsas de arpillera para vestirse y algo de comida. Estaban en la isla Cisne, en medio del estrecho.

López y Payarola permanecieron allí hasta el 16 de mayo, cuando los rescató la tripulación del “Forrest”, un pequeño buque de carga que había sido capturado por la Armada Argentina durante la Operación Rosario y era comandado por el Teniente de Navío Rodolfo Molini.

Como la guerra continuaba, dos aviones Sea Harrier británicos sobrevolaron el «Forrest» con intención de atacarlo, pero los pilotos prefirieron lanzarse sobre otro transporte: el “Río Carcarañá”, un buque de mayor valor logístico. El “Forrest” también rescataría a sus tripulantes cuando el buque quedó averiado.

Fuente: https://www.argentina.gob.ar/



El HMS Alacrity ataca y hunde al ARA Isla de los Estados

10 de mayo de 1982. Las alarmas aéreas resonaban en Puerto Argentino mientras el buque mercante ELMA “Río Carcaraña” llegaba a territorio en operación de descarga. El submarino ARA San Luis era el único buque argentino que quedaba en el mar oponiéndose a los británicos luego del hundimiento del crucero ARA «General Belgrano». Aquel día, frente a un sospechoso movimiento enemigo, el San Luis lanzó un torpedo Mark 37 contra un contacto submarino, registrándose la explosión del torpedo y perdiéndose el contacto. En el Estrecho de San Carlos, la situación era diferente.

Frente: Estrecho de San Carlos – Ataque al ARA Isla de los Estados

Los medios aeronavales británicos se mantenían en patrulla ante posibles amenazas, y las alarmas aéreas resonaban en todo el frente argentino. Estas maniobras de patrullaje mantuvieron en alerta al cuerpo británico durante la noche del 9 de mayo. Un día después, el 10 de mayo, el portavoz del Ministerio de Defensa británico informó que 20 aviones de combate llegaron a la isla Ascensión para reforzar a la fuerza británica con estos propósitos.

Ese mismo día, también como refuerzo, el contraalmirante Woodward dispone que la fragata HMS Alacrity debía llevar a cabo un pasaje en toda la extensión del Estrecho de San Carlos. Es allí cuando el radar de la Alacrity detecta movimientos seis millas más adelante de donde se encontraba, disparando una bengala con el fin de identificarlo y, posteriormente, abrir fuego con su cañón de 4,5 pulgadas. El buque británico efectuó múltiples disparos de artillería para persuadir al transporte argentino que se detenga (se estiman 12 salvas de granadas de estallido en el aire).

HMS Alacrity
El buque que la Alacrity había detectado era el ARA Isla de los Estados, que había llevado a Malvinas abastecimientos para el Ejército y combustible, carga que no había sido totalmente descargada. El transporte argentino había zarpado a Puerto Yapeyú/Howard a las 21:45 con rumbo al noroeste, ordenado de fondear la ubicación. Es allí cuando el buque es sorprendido por el estallido de una bengala, ya que no había avistado la presencia de ninguna nave, motivo por el cual decidió comunicarse por radio con Puerto Howard para saber si se trataba de fuerzas propias. 

ARA Isla de los Estados
Minutos después, el Isla de los Estados fue alcanzado por el ataque lanzado desde la Alacrity británica, que de las 12 salvas de granadas impactaron tres en el blanco. Y aunque la nave británica siguió su curso para salir del Estrecho antes del amanecer, el Isla de los Estados sufrió impactos graves, como una explosión que destruyó el área del puente y a la escora. Otra granada provocó el estallido del combustible, y al llegar la escora a 90°, se hunde.

Como resultado del ataque, perecieron 21 hombres: 15 del personal mercante, tres de la Armada, uno de Prefectura, un capitán del Ejército y un suboficial perteneciente a la Batería B. Sin embargo, cuatro tripulantes lograron escapar de las explosiones iniciales y alcanzar las balsas salvavidas: el Capitán Tulio Panigadi, el 1er oficial Jose Botaro, el Capitán Alois Payarola y el Marinero Alfonso López.

ARA Ilsa de los Estados y su capitán, Tulio Néstor Panigadi.
La balsa de rescate estaba averiada, y es Panigadi quien vuelve al agua para disminuir el peso; las frías aguas le permitieron mantenerse con vida cierto tiempo, pero su valía no fue en vano. Esta misma balsa seguiría su camino con Botaro, Payarola y Lopez a bordo hacia Isla Cisne, aunque Botaro no logró sobrevivir. Solo dos tripulantes del Isla de los Estados quedaban con vida, luchando contra las condiciones climáticas y la falta de víveres durante días. La búsqueda de sobrevivientes comenzó rápidamente, a cargo del Monsunen, el Penélope y el Forrest. Cinco días después del hundimiento, este último buque de carga es quien encontró a los sobrevivientes, que permanecían al lado del cuerpo de Botaro.

Forrest.
Como consecuencia del hundimiento del Isla de los Estados y el eficaz pasaje de la Alacrity británica, Argentina determinó que se envíe desde Goose Green un destacamento para vigilar el Estrecho de San Carlos, el cual se instaló en el Puerto del mismo nombre. Luego de que la Alacrity partiera del lugar y se encontrara con su gemela Arrow, tomaron rumbo hacia el este. Allí es cuando el submarino ARA «San Luis» lanzó sus torpedos contra lo que pensaba que era un buque enemigo, aunque sin resultados. Mientras tanto, las posiciones de Puerto Argentino recibieron fuego de artillería naval enemiga durante 9 horas, desde las 00:00 hasta las 02:35, y de 03:40 a 10:20 horas.

Actividad Aérea en el continente

El II Escuadrón Aeromóvil “La Marinete” retorna a su base de despliegue luego de haber retornado a la VI Brigada Aérea el 29 de abril, debido a la amenaza de ataque a la BAM San Julián. Los Dagger aterrizan bajo condiciones marginales de MET, pasando inmediatamente a atender las Ordenes Fragmentarias. La primera sección en salir es la “FIERRO”, habiendo sido configurada con misiles aire-aire para misión interceptora. Ante la falla de una de los Dagger, el Capitán Raúl A Díaz emprende en solitario la misión, tomando contacto con el CIC de Puerto Argentino una vez en las proximidades de las islas. Pese a ciertos tanteos, el Capitán Díaz no llegaría a trabarse en combate, quedándole la impresión que los cazas británicos rehuían al enfrentamiento cuando no se encontraban en condiciones ideales.

IAI Dagger en BAM San Julián
En cuanto a los esfuerzos de transporte, el puente aéreo Comodoro Rivadavia – Puerto Argentino se ve interrumpido debido a la presencia del enemigo (Patrullas de Combate Aéreo, presencia de buques y bombardeo naval en proximidades de la BAM Malvinas), a lo cual se suma condiciones meteorológicas adversas, impidiendo el cruce de los Hércules.

Por su parte, la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina desembarca del ARA «25 de Mayo» sus S-2E Tracker, iniciando las actividades de alistamiento a los fines de desplegar a la Estación Aeronaval Río Grande.

Fuente: https://www.zona-militar.com/



Comunicados del Estado Mayor Conjunto

Comunicado n° 39: El Estado Mayor Conjunto comunica que se han registrado las siguientes acciones bélicas en la zona de Malvinas:

– El día 9 a las 22,05 horas dos buques dispararon cuatro salvas sobre Puerto Argentino.

– El día 10 a las 02,47 horas comienzan nuevamente el fuego finalizando la acción a 03,00 horas.

– El día 10 a las 10,00 horas dos unidades navales abrieron fuego sobre la zona del aeropuerto, cesando el mismo a las10,15 horas.

Fuerzas propias repelieron las agresiones.

Comunicados de Gran Bretaña

Inglaterra, Mayo 10, nº 50: Debido a que hubo un gran aumento en el tráfico aéreo en la isla Ascensión durante las últimas semanas, se ha decidido introducir un área de espacio aéreo controlado, que rige desde el nivel del mar, sin altura determinada, extendiéndose en un círculo con un radio de 100 millas náuticas desde el aeropuerto de Wideawake, en la isla Ascensión. Esto entrará en efecto de inmediato y se mantendrá hasta nuevo aviso. Estarán en vigor las reglas convencionales de la Organización Internacional de la Aviación Civil, tal como se aplican en el Reino Unido, que rigen las operaciones y el control de los vuelos desde y hacia un aeropuerto de gran tránsito. El control de esta área de espacio aéreo estará a cargo del oficial de la RAF más antiguo destacado en la isla Ascensión.

Inglaterra, Mayo 10, n° 51: Hoy no hay informes sobre contactos operativos en el Atlántico Sur.

Nuestra Fuerza de Tareas continúa sus patrullas para mantener la ZET alrededor de las islas Falkland.

Y ahora me gustaría decir algunas palabras sobre las operaciones de ayer, que fue un día muy atareado para nuestra Fuerza de Tareas, en el plano operativo. Durante la mañana, naves de la Fuerza de Tareas bombardearon blancos militares alrededor de Puerto Stanley. Sea Harrier también tomaron parte de esta acción de hostigamiento.

Aunque no podemos estar seguros sobre la extensión de los daños provocados, algunos signos, entre los cuales hubo humo y fogonazos, podrían indicar que los ataques provocaron un daño considerable.

También habría, como es lógico, el consiguiente efecto psicológico en las tropas argentinas en las islas.

Durante la mañana, dos Harrier atacaron el barco argentino Narwal, dentro de la ZET. Este barco había estado vigilando a la Fuerza de Tareas. Su tripulación se rindió. De los 25 tripulantes, según tenemos entendido ahora, uno resultó muerto, uno está seriamente herido y doce tienen heridas de menor consideración. Están ahora en una nave de la Marina Real, donde reciben adecuada atención médica.

Los nombres de los tripulantes serán dados a conocer hoy, a través de conductos diplomáticos con la Argentina.

El Narwal está ahora bajo custodia de la Marina Real. En la nave se encontró equipo de vigilancia y transmisión de datos. A bordo estaba un oficial naval argentino. Hemos recuperado documentos que, en realidad, habían sido preparados para su destrucción. Esto muestra que el Narwal estaba operando bajo instrucciones de la Marina Argentina, reuniendo información sobre la posición y movimientos de nuestra Fuerza de Tareas.

La Fuerza de Tareas también detectó ayer a dos aviones de combate argentinos, probablemente escoltando a un transporte aéreo. La Fuerza de Tareas atacó a estos aparatos. Todos los aviones argentinos se retiraron en dirección de la costa argentina.

Anoche, una de las naves de la Fuerza de Tareas disparó y destruyó a un helicóptero argentino Puma, que volaba dentro de la ZET. No hay informes sobre las bajas argentinas resultantes.

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